En nuestra filosofía educativa la apuesta por un país reconciliado, es una decisión que constituye un paso importante hacia el fortalecimiento de la democracia, pues hemos entendido que es necesario superar seis décadas de conflicto armado para abrir nuevos caminos a la inclusión y a la participación efectiva de la juventud en la construcción de nuevo país.
El país cuenta con nuestro esfuerzo sincero para esta gran misión de transformar los sentires de la guerra, en sentires de paz y reconciliación.